Mostrando entradas con la etiqueta Regulación Emocional. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Regulación Emocional. Mostrar todas las entradas

jueves, octubre 23

EL CONTAGIO EMOCIONAL Y SU REGULACIÓN




Todos sabemos que el contagio emocional no tiene barrera, no solo a nivel colectivo, imaginaros ese estadio lleno de alegría o tristeza e incluso enfado cuando un futbolista de tu equipo mete o le meten un gol, o por el contrario aquella persona que antes las constantes agresiones verbales u emocionales de otra persona, los llamados tirachinas emocionales, entramos al trapo contagiándonos del estado emocional de la misma.


Un día me contaron una historia que me viene muy bien para poder ilustrar este tema del contagio emocional.
Explica el columnista Sidney Harris que, en una ocasión, acompañó a un amigo suyo a comprar el periódico. Al llegar al quiosco su amigo saludó amablemente al vendedor. El quiosquero, en cambio, respondió con modales bruscos y desconsiderados y le lanzó el periódico de mala manera. Su amigo, no obstante, sonrió y pausadamente deseó al quiosquero que pasase un buen fin de semana. Al continuar su camino, Sidney le dijo:
- Oye… ¿este hombre siempre te trata así?
- Sí, por desgracia.
- Y tú, ¿siempre te muestras con él tan amable y educado?
- Sí, así es.
- Y ¿me quieres decir por qué tú eres tan amable con él, cuando él es tan antipático contigo?
- Es fácil. Porque yo no quiero que sea él quien decida cómo me he de comportar yo.


Si analizamos este caso llegaríamos a la conclusión que todos de una forma u otra tenemos o conocemos personas que nos descolocan, con su sola presencia, palabras, gestos y emociones, impiden que actuemos con esa autonomía emocional que siempre estamos reivindicando e intentando alcanzar.


No obstante como primer principio me gustaría decir que somos nosotros los dueños de nuestro destino, que nosotros somos los responsable de nuestras acciones y por tanto nosotros elegimos el medio en el que nos queremos mover, en nuestras manos esta, contactar y promover climas y ambientes emocionales positivos, y no contaminar el ambiente con emociones negativas o climas emocionales más tóxicos.


Cuidado con la pasividad porque con ella nos convertimos en un campo abonado para recibir todas las críticas que vienen del exterior o cuidado por el contrario en convertirnos en personas que contagiamos emocionalmente a otros.

Esta capacidad de tomar las riendas de mi destino guarda una relación estrecha con la Regulación Emocional, competencia que nos permitirá enfrentarnos a situaciones límites sin dejarme arrastras por dichas circunstancias o personas, por eso decimos que todas aquellas personas que se dejan llevar con facilidad son personas con poca autonomía emocional.


lunes, mayo 12

POR UN NUEVO PARADIGMA EDUCATIVO. Post 2. Las emociones elementos claves para el proceso de aprendizaje

POST 2. Las emociones elementos claves para el proceso de aprendizaje.



¿Qué papel juegan las capacidades de análisis, síntesis, en el  trabajo? ¿Qué papel juegan la ira, el miedo, la euforia o el amor?

Siguiendo con las investigaciones realizadas en el campo de las emociones me quedo con una frase de A. Damasio, un referente en el campo de las neurociencias, que entre otras cosas en sus estudios no dice que: “los procesos emocionales y cognitivos son inseparables” en definitiva emoción y razón son inseparables.

La importancia de esta afirmación sienta las bases en algo tan complejo y difícil como es la de tomar decisiones, si no hay un equilibrio entre emoción  y razón la decisión que tomemos puede quedar condicionada o bien por la emoción o bien por exceso de razonamiento, y esto nos puede impedir alcanzar nuestro objetivo.

 Os imagináis a ese niño/a que tiene que estudiar un examen y le genera ansiedad, o aquel alumno/a que se le pide  una tarea por encima de sus capacidades o al alumno/a que se aburre en clase porque las tareas que le pedimos están muy por debajo de ellas o de aquellos alumnos/as que se presentan a un examen y el miedo o la ansiedad les bloquea, y podríamos seguir con muchos otros casos que están en la mente de todos. ¿Creéis que estos alumnos/as sin capacidad para gestionar la parte emocional, rendirán adecuadamente? ¿No creéis que la emoción actuará antes que la razón y de esta forma puede caer en un secuestro emocional? Y al contrario si interviene antes la razón que la emoción, ¿que podría pasar?, lo vamos a ilustrar con un ejemplo.

Hay una anécdota excelente relacionada con Charles Darwin que sirve para ilustrar esta idea. Darwin tenía una mente tan analítica que incluso llegó a plantearse el amor como una cuestión científica. En 1838, dos años después de haber regresado a Inglaterra tras su épico viaje a bordo del Beagle por el Cono Sur, durante el cual realizó las observaciones que le permitirían sentar las bases de la teoría de la evolución, Darwin se planteó qué hacer con su vida: ¿buscaba una mujer y se casaba? ¿O mejor se consagraba a la investigación científica? Entonces este naturalista tenía 28 años y para tomar una elección cogió una hoja de papel que todavía se conserva, trazó dos columnas y en la de la izquierda escribió la palabra "casarse" y anotó todos los argumentos que se le ocurrieron a favor del matrimonio. En la de la derecha, listó todas las ventajas de la soltería.

Las razones que el padre de la evolución arguyó eran curiosas. Por ejemplo, para desestimar casarse apuntó cosas como "quizás discutir", "menos tiempo para conversar con hombres inteligentes", "tener que hablar con la familia de ella", "no poder leer por las tardes" o "menos dinero para libros". Y a favor, "hijos" o "compañía constante y amistad en la vejez". Tras revisar la lista, acabó concluyendo que si bien una boda supondría "cosas buenas para la salud de uno", era también "una pérdida terrible de tiempo". Así es que decidió que lo mejor sería... comprarse un perro

Sin embargo, lo que no podía sospechar Darwin era que poco le iba a durar aquel convencimiento. Semanas después su cerebro le iba a jugar una mala pasada. Al cruzarse, quizás por fortuna, quizás por poca fortuna, con su prima hermana Emma Wedgewood, Darwin se enamoró perdidamente, a pesar de haber decidido concienzudamente que el matrimonio no iba con él. Emma se convirtió en el gran amor de su vida y con ella tuvo nada menos que 10 hijos. Al cabo de los años, incluso escribió un libro en el que trató de explicar con ojos de científico tal misterio, el misterio del amor.

La frialdad con la que Darwin colocó los argumentos en una balanza era más superficial que real. Y es que las decisiones, a diferencia de lo que se solía pensar hasta hace poco, no se rigen exclusivamente por las leyes de la razón y la lógica, una emoción tan potente como el amor le llevo a otras decisiones que en otros momentos fueron impensables.

Estudios realizados por la Fundación Botín en 2008 entre más de 500.000 estudiantes demuestra que cuando trabajamos las emociones en el aula aumenta el rendimiento académico, la motivación, mejoran las relaciones y la disciplina, por lo que no dudamos en pensar que la educación emocional no solo es un camino, es también una necesidad incorporarla al aula, con el objetivo de convertir el aprendizaje en experiencias positiva, donde nuestros alumnos/as disfruten de su proceso educativo.


¿Sabiendo todo esto que necesitamos para incorporar la educación emocional al aula?

sábado, junio 16

Inteligencia Emocional y Emoción


Para tomar conciencia de la importancia que tiene la Inteligencia Emocional, debemos de partir del concepto de EMOCIÓN, y para comprender este concepto y al menos darle un cierto nivel científico, tenemos que conocer cómo funciona el cerebro y sobre todo en qué parte de este, se producen los acontecimientos emocionales o racionales. Para ello nos basaremos en los estudios científicos llevados a cabo por De Martino, Chomsky, Le Doux, Damasio, etc.. Que coinciden en señalar que las emociones se dan físicamente en el cerebro, justo detrás de cada oreja, las amígdalas, y que tienen forma de almendra, mientras que el razonamiento se da detrás de las cejas, en el cortex prefrontal, y además coinciden en decir, que el conocer nuestras emociones nos permitirá saber lo que nos está pasando en cada momento y de esta forma tomar decisiones o alternativas adecuadas a ese estado emocional, por tanto sería conveniente pensar, que las emociones no están el corazón y si en el cerebro, detrás de las orejitas.

Con la Razón vamos a procesar datos, números, cifras palabras…, La razón se mueve a través de la lógica, de los hechos, mientras que con la emoción utilizaremos mas los olores, sonidos, texturas….y se mueve en el terreno de los sentimientos, hablamos de los dos hemisferio el hemisferio izquierdo o racional y el hemisferio derecho o emocional

La emociones nos mueven a la acción, y es por eso que se puede alcanzar un bienestar positivo, promoviendo emociones positiva, y también sabemos que hay emociones negativas o desfavorable (enfado, ira, rabia, celos..) que provocan malestar en las personas y que interfieren en las relaciones con los otros y dificultan por ejemplo el aprendizaje, por el contrario hay otras emociones favorables o positivas que facilitan y potencian el bienestar de las personas, favorecen el aprendizaje y generan pensamientos positivos (alegría, optimismo, ternura, amor…), elegir un estado u otro solo dependerá de la actitud da cada persona, yo elijo lo que quiero ser. La Inteligencia Emocional nos permitirá poder actuar en función de nuestras capacidades, y para ello debemos de entrenarnos en el famoso ciclo que Mayer y Salovey tanto han defendido a la hora de hablar de la Inteligencia Emocional, cuya base se sustenta en la capacidad de Percibir, Utilizar, Comprender y Gestionar o Regular nuestras emociones en función de nuestro bienestar.

Hoy sabemos que esta inteligencia se puede aprender durante toda la vida y que por tanto dependerá de mí el estar triste o alegre, enfadado o sorprendido.

En el próximo post hablaremos de la base científica del proceso de la emoción.

Es una sugerencia de “Unas Buenas Razones para Disfrutar Educando a tus Hijos”. Lafamiliaeduca.net

viernes, mayo 4

¿Problemas?


A veces me gusta compartir con los alumnos/as asistente a los cursos que sobre Inteligencia Emociona, Coaching o PNL, venimos dando, cuentos o metáforas que tienen un profundo calado emocional y que siempre tienen algo que ver con nosotros, porque de esta forma nos lleva a reflexionar sobre nuestras conductas, emociones, pensamientos o creencias. Hoy os quiero presentar un cuento cuyo autor desconozco y que nos viene muy bien cuando disociamos entre la carga emocional y la razón, de esta forma el problema siempre será diferente y por tanto las decisiones serán más ajustada a nuestras necesidades y realidad.

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

Había contratado un carpintero para ayudarme a reparar mi vieja granja. Él acababa de finalizar su primer día de trabajo que había sido muy duro. Su sierra eléctrica se había estropeado lo que le había hecho perder mucho tiempo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar. Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Nos dirigíamos a la puerta de su casa y se detuvo brevemente frente a un precioso olivo centenario. Tocó el tronco con ambas manos.

Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. La energía había cambiado completamente. Posteriormente me acompañó hasta el coche.

Cuando pasamos cerca del olivo, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos.

- Ese es mi árbol de los problemas, – contestó – Sé que no puedo evitar tener problemas durante el día como hoy en el trabajo por ejemplo, pero no quiero traer estos problemas a mi casa. Así que cuando llego aquí por la noche cuelgo mis problemas en el árbol. Luego a la mañana cuando salgo de mi casa los recojo otra vez. - Lo curioso es, – dijo sonriendo – que cuando salgo a la mañana a recoger los problemas del árbol, ni remotamente encuentro tantos como los que recuerdo haber dejado la noche anterior.

Maestro: si te centras en el ahora desaparecen todos los problemas.

Como reflexión te quedo la siguiente pregunta¿Cuál es tu árbol de los problemas?y ¿que sueles hacer cuando llegas a casas con esa carga emocional y cansado de ese largo día?