Hace
unos días un medio de comunicación hacia público el ranking de los 100 mejores
colegios de España, una vez más el colegio Monserrat de Barcelona, se alzaba
con tan meritorio premio. Este centro está dirigido por la M. Montserrat del
Pozo, pedagoga que durante los últimos años se ha venido distinguiendo por el
impulso y aplicación de nuevas metodologías en dicho centro, quien afirma que “se ha de educar para la vida y para formar
a las personas”. Este centro se distingue de manera especial por ser
pionero en introducir la cultura de las Inteligencias Múltiples en España, cuyo
padre Howard Gardner, ha sido considerado entre las 100 personas más
influyentes del mundo, por el estudio y desarrollo de dicha teoría, basada en
el trabajo de las distintas capacidades que cada alumno posee, trabajar la toma
de decisiones, la creatividad o la resolución de problemas.
Este
conocimiento sobre distintos ritmos de aprendizajes, sobre diferentes maneras
de aprender, es el que nos tiene que permitir ir hacia una nueva cultura
educativa, que permita ayudar y educar a nuestros alumnos desde sus propias
posibilidades, adaptando los contenidos a sus propias capacidades.
Esto es lo que
hace diferente a un colegio de otr0. Este proceder singular está basado en las
inteligencias múltiples y en el aprendizaje cooperativo, un nuevo modelo y una
nueva cultura de la educación que no puede olvidar el compromiso compartido con
la familia y con la comunidad.
Esta nueva cultura
necesita ser compartida por toda la comunidad educativa. Compartir
especialmente una visión única que parta del concepto de aprendizaje, cuyos ejes se sustentan en el desarrollo neurológico,
las competencias socioemocionales y las competencias cognitivas de los alumnos.
Este concepto neurológico y emocional del aprendizaje se enfrenta al clásico y
exclusivo de la enseñanza tradicional.
¿Pero que son las inteligencias múltiples?
Howard Gadner define
la Inteligencia como la capacidad de
resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas.
Solo tener un buen expediente académico no nos garantizará el éxito en la vida;
una persona es inteligente en función de esa capacidad que tiene para resolver
los problemas que la vida nos genera día a día.
¿Cuando hablamos de Inteligencias Múltiples, a
qué inteligencias nos referimos?
La Imagen explicativa ha sido recogida de la web http://soydocentemaestroyprofesor.blogspot.com/2013/10/descubriendo-las-inteligencias-multiples.html
Quisiera terminar con un ejemplo de actividad
tipo realizada con dicha metodología cooperativa y basada en las inteligencias
múltiples. La actividad publicada, han sido recogidas literalmente de la web en http://www.energiacreadora.es/ec-1/entrevista-montserrat-del-pozo
P. ¿Puede
explicarnos algún proceso concreto (una clase o lección, herramientas,
etc.) que refleje esta enseñanza de la creatividad?
R. Más que una clase, me
gustaría explicarle una actividad que se lleva a cabo con alumnos de 2 años. La
llamamos “Método Científico”.
Consiste en llevar a cabo un proceso a través del cual se explican fenómenos,
se establecen relaciones entre hechos y se enuncian leyes que permiten
identificar fenómenos físicos que se dan en el mundo y explicarlos.
Consta de cuatro pasos: Pregunta, Hipótesis, Investigación e Interpretación.
Cuando llega la
primavera, los alumnos de dos años investigan acerca del crecimiento de las
plantas y la aparición de las flores. El método científico les ayuda a
descubrir la importancia y la influencia de la luz solar en el crecimiento de
las mismas, junto con otros elementos.
Queremos que los alumnos
comprendan que la observación nos lleva a hacernos
preguntas (cosa muy fácil de conseguir porque los niños a esta edad no paran de
preguntar) y que a través de la deducción y de la experiencia podemos dar
respuesta a los interrogantes que tenemos.
En primer lugar, en el
aula y en el patio, investigamos acerca de la luz solar, dejando que los niños
pregunten, digan, expresen… Buscamos información sobre la relación de la luz
solar con el crecimiento de las plantas. Necesitamos tres semanas para llevar a
cabo el estudio. Los alumnos se reúnen en grupos, de 3, 4 ó 5 niños, según la
distribución de las mesas en el aula. La tutora de aula recoge todas las
observaciones en un cuaderno de campo con comentarios y fotografías.
- La Pregunta que hacemos al iniciar el
Proyecto es: ¿Puede vivir una planta sin luz?
- La Hipótesis es: La planta crece en función
de la luz que recibe.
- La Investigación: Es el trabajo en grupo por
mesas.
- La Interpretación final a la que llegaron
los alumnos es que todas las plantas necesitan y buscan la luz para
crecer.
Cada mesa tiene una
planta cubierta con una caja. En cada caja se hace un agujero por el cual entra
la luz; una cajas tiene el agujero arriba, otra en el centro, otra a la
derecha, otra a la izquierda, otra, finalmente, no tiene ningún agujero. Esta
última está en la mesa de la maestra.
Dos veces por semana (el
primer día y el último) destapamos con cuidado la caja para ver lo que sucede.
Se toman fotografías y con la ayuda de la tutora, se recogen todos los
comentarios, exclamaciones, reflexiones que hacen los niños acerca de lo que
ven.
Al final de la
investigación los alumnos comprueban que cada planta en cuya caja había un
agujero ha crecido en dirección a la luz recibida y que la planta en cuya caja
no entró nunca la luz se mustió.
Hemos utilizado el método científico como una forma planificada de
trabajar. Conseguimos que los niños observaran que los datos que ellos mismos
recogían siguen un proceso, que son datos acumulativos y necesarios y que nos
llevaron a poder comprobar la hipótesis inicial. El material para esta
actividad fue muy sencillo: Utilizamos semillas de legumbres porque germinan
muy deprisa, cajas de zapatos, un cuaderno de campo y una cámara de fotos.
"Unas Buenas Razones para Disfrutar Educando a tus Hijos".